EL ANILLO MALDITO
Historia de terror
Historia de la vida real
Lo vi por primera vez en el metro, su cabello largo y ese porte de hombre me hizo sentir que me gustaba , pero solo lo vi esa vez, años después lo volví a ver de nuevo en el metro y lo abordé , le hablé algo que nunca antes había hecho con otro chico, nos entendimos a la perfección, nos hicimos amigos y muy pronto novios, le conté cosas de mi vida, cosas tan personales que a nadie se le deben contar, después de unos meses le terminé, el era celoso, posesivo y agresivo, el siempre me buscaba y me decía que me amaba con locura y yo sabía que era verdad, lo intentamos por segunda vez, pero tampoco funcionó, aunque el me prometía que iba a cambiar, siempre era lo mismo, entonces decidimos terminarlo por completo, pero ya que teníamos tan buena conexión, decidimos seguir siendo amigos.
En una tarde de copas y risas le comenté que me gustaban las cosas de terror, las historias, las anécdotas y cosas de esas, también le comenté que un tío mío conocía un gran brujo capaz de hacer cosas que parecieran imposibles, el se reía de buena gana, me decía que yo era una ingenua que el tío de él sí que sabía de brujería, ya que practicaba la magia negra y esta no tenía poder en el mundo que le ganara, no le presté mucha atención a esto del tío ; mi madre siempre me había dicho que tratara de no recibir comida en la calle de desconocidos o personas que te generen desconfianza, ya que el cualquier cosa te pueden dar algo, inclusive en un chicle o un dulce, pues ella de joven conoció un brujo que decía que es más fácil de hacer brujería de lo que las personas creen.
El sabía que yo soy buena para la comida, siempre que nos veíamos así solo fuéramos amigos, me llevaba algo de comer y yo sin ningún reparo me lo comía, un día de diciembre, íbamos a celebrar las festividades donde un familiar mío, el vino a verme y a traerle un regalo a mi hija, yo tenía que salir, así que dejé a mi hija con mi madre y el también quedo en la casa, cuando me percaté que no llevaba dinero, me vuelvo para la casa, cuando veo a mi hija gritando y con la frente abierta, se había caído de una mesa decía el, mi madre fue a la cocina a hacer algo cuando ocurrió esto, el decía que debíamos echarle licor en la herida, pero yo llamé alguien de mi familia que es médico y este me recomendó no hacer lo que él le decía, lo recomendable era llevarla a un hospital de inmediato, el me decía con insistencia que no la llevara que la herida era superficial, algo que me molestó , le grité que yo era la madre y yo decidía que hacer con mi hija, a mi pequeña tuvieron que coserle varios puntos, la herida era bastante grande y profunda, el se fue con nosotros para el hospital, pero allí quería que mi madre se fuera con el para la casa, quería ir a recoger el regalo que traía para mi hija, una muñeca, mi madre le dijo que no, en ese momento solo importaba la niña y no ningun juguete.
Después que la niña se recuperó, nos contó que era el quien la había tirado de la mesa, al parecer intentó matarla , dejé de hablarle y le dije que se largara no lo quería en mi vida, pero pasado un tiempo, yo pensaba mucho en el, en el como hombre, me lo imaginaba desnudo dándome placer, eso era algo que nunca me había pasado, yo sentía odio y repudio por el, pero la imaginación me traicionaba, la verdad, lo deseaba, cuando la niña cumplió años lo invité , no se el por que pero un impulso me llevó a, llamarlo y pedirle que viniera al cumpleaños, mi madre no podía dar crédito a mi estupidez, acaso no recordaba lo que le había tratado de hacer a la niña, pero ni yo entendía por que había tomado esa decisión, allí me enteré que el estaba saliendo con alguien conocido de la familia, no se porque me enojé , me sentí mal por saber que el estaba con otra persona, a finales de diciembre ya estábamos otra vez juntos, yo lo llamaba a cada momento, lo celaba, quería saber donde estaba todo el tiempo , algo que nunca había hecho ni con el, ni con otras de mis parejas.
Lo que si se es que todo esto empezó a suceder, desde que el me regaló un anillo de plata, el anillo era bastante extraño con figuras geométricas, lo mas extraño no fue el anillo, lo que en verdad no tenía explicación es que al ver el anillo, era muy grande, era imposible que me quedara, pero al llevarlo al dedo me quedó exacto, como si hubiese sido hecho a la medida, después de ponerme ese anillo, no podía dejar de pensar en él, vivía en mi mente a todo momento, fue tanta mi entrega que llegaron los planes de matrimonio, él me llevó a conocer a su familia, pero esta no gusto de mi, le hablaron mal, diciéndole que yo estaba con el por el dinero, dinero que el no tenía, varias veces volvía a casa de su familia, pero una vez me corrieron de allí y me humillaron, él al ver esto, dejo de vivir en su casa y se fue a vivir a mi casa, con mi madre y mi hija, la vida se me volvió un martirio, me hizo la vida infeliz, me trataba como a su sirvienta, me humillaba, por que llevaba comida, me decía que yo nunca había visto tanta comida en la vida como lo que él me llevaba.
Mi madre no le perdonaba lo que había intentado hacer con mi hija, por eso a cada rato discutían y el la trataba mal, un día salimos a comprar víveres para la semana, pasábamos por un puesto de ventas ambulantes, el no se la llevaba bien con el hombre que vendía allí, ya que casi siempre lo trataba mal por que el tenía una discapacidad física, también a mi llegó a insultarme, esta vez hizo lo mismo, pero el no se aguantó y lo atacó, allí se volvió el caos, también yo estuve incluida en la pelea, pero a mi solo me preocupaba mi hija, la protegía a ella no me importaba mas nada, allí el murió apuñalado, su muerte fue bastante sangrienta, quedó irreconocible, yo quedé destruida, solo lloraba y sufría por su muerte, castigaba a mi hija por nada y le gritaba a mi madre por cualquier cosa.
Un amigo que tenía la capacidad de ver a los muertos, me dijo que me quitara el anillo, pues este estaba maldito, pero yo le decía que no , era lo único que me hacía recordarlo y me hacía sentirlo cerca de mí, una tarde me quedé dormida, mi amigo me quitó el anillo, desperté odiando a mi difunto esposo, no sabía por que pero recordaba todo lo que había hecho a mi y a mi hija y lo odiaba, como debí odiarlo siempre, un rato después llegó mi amigo con el anillo y me dijo que efectivamente, aquel anillo estaba rezado por un brujo muy poderoso para que yo no dejara de pensar en el, es más para que viviera loca por el, según mi amigo lo mío por el no era amor, solo una brujería muy fuerte, mi amigo se llevó el anillo y lo destruyó, lo fundió para que no pudiera volver a hacerme daño.
Hace algún tiempo llegó a mi trabajo un compañero que es brujo y santero, el tiene mucho conocimiento en estos temas, así que le mostré la foto del anillo, al verlo me dijo que son runas muy antiguas y especiales para hacer un amarre para toda la vida, por lo que veía en mi, también en la comida me había puesto hechizos muy potentes para que nunca pudiera separarme de él, eran tan poderosos que ni después de muerto terminaban, por eso solo me importaba el, por lo mismo no me importó lo que había hecho con mi hija y como trataba a mi madre, según veía el tenía un pacto con el diablo y necesitaba entregarle una alma pura, esa alma, era la de mi hija, pero falló , me preguntó algo muy íntimo, me preguntó si él había alguna vez eyaculado dentro de mí, aunque la pregunta era incómoda , le dije que no, nunca ; entre las promesas que le había hecho al demonio, era unir sus fluidos con una mujer, para así tener más poder, pero el no quiso cumplirle al demonio, tal vez por que a pesar de todo el me amaba, por esto el demonio se vengó con su vida e hizo que tuviera una muerte tan sangrienta y cruel, el por su discapacidad usaba bastón, hay noches que lo escucho caminar el la sala de mi casa, mi niña dice que lo ha visto en las ventanas de nuestra casa, es él vestido de negro y con colmillos como los de una fiera.
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